lunes, 9 de abril de 2018

De lo que más  he aprendido en mi vida ha sido del cáncer. Pasar por un proceso de este tipo te ayuda a equilibrar la vida y agarrarte a los machos porque van a venir situaciones duras. Incluso fue el culpable de crear este blog.

Así que ahora que de nuevo vuelvo a tenerlo de compañero, he deducido que todavía me tiene que enseñar algo más. Por supuesto que mi objetivo va a ser superarlo porque ya nos conocemos, somos viejos amigos, convivimos en el mismo espacio, un cuerpo maravilloso que acepta y se deja hacer.

Hoy he recibido la gran noticia y mi mente se ha puesto a funcionar a cien por hora apareciendo preguntas inservibles como ¿por qué a mí otra vez? ¿he hecho algo mal?.. Y de repente, se me ha encendido la luz: ¿Y por qué no? ¿Quién soy yo para librarme? ¿Qué seguiré aprendiendo de todo esto? De nada me sirve lamentarme, lo tengo grabado a fuego. Así que he decidido llorar con esperanza y con una sonrisa en los labios. Aunque lo peor será decirlo a la familia, a mi hijo... Lloraré, pero no importa si lo hago con esa esperanza y con esa sonrisa.

Doy gracias por todo el proceso de cambio que hay en mi vida. Todo será para bien.


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