Ya llegan las
Navidades... La verdad que ya están aquí. Se nos lleva el móvil de
mensajillos que nos desean paz, amor y prosperidad...
Sin
embargo lo que realmente sentimos es agobio con las compras de última
hora, pagamos a precio de oro el champán, el pescado y la carne... Nos
pasamos comiendo, nos pasamos bebiendo... ¿Y esto es sentirse en paz?
Hoy
me he hecho un propósito: estas Navidades quiero ser como un niño. Un
niño juega, ríe, es libre, hace lo que le apetece aunque no sea
políticamente correcto, no se agobia, disfruta de lo que hay, de lo que
tiene, imagina, crea, canta...
Además, ¿no celebramos en Navidad el nacimiento de un Niño? Creo que Dios nos está mandando un mensaje claro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario